Confrontación con la docencia
Actividad 2.1. Entre la docencia y mi profesión
Me titulé de la profesión de Químico Bacteriólogo Parasitólogo, sin embargo, desde siempre me gustó la docencia y pensé que en algún momento podría combinar ambas profesiones, nunca pensé que esta última sería por tiempo completo y casi asegurarlo, abarcaría toda mi vida laboral; en mi familia paterna existen varios casos de docentes, entre ellos mi abuelita que era normalista y una prima, la cual me inspiró tanto en la elección de mi carrera, ya que ella también es Q.B.P., así como su dedicación de medio tiempo a la docencia; al momento de egresar me presenté con el director de mi querida Escuela a llevarle mi solicitud de trabajo y tuve la suerte de que al cabo de seis meses me mandó llamar para una entrevista, en la cual me ofreció de entrada una plaza de 36 horas lista para ser tramitada a mi nombre; de momento trabajaba en un laboratorio en la capital, como era mi deseo regresar a la casa paterna y a eso le agregaba el trabajar en otra área que me fascinaba, se imaginarán que no lo pensé dos veces; a los 15 días de esa entrevista ya tenía los programas de Química 2 en mano y lista para empezar, era el 16 de Enero de 1992, me asignaron cuatro grupos y como auxiliar del laboratorio de ciencias básicas; ¡un gran comienzo!.
Yo pienso que el ser un profesor, al momento ya de tiempo completo, es una experiencia fantástica que nos permite aprender cada vez que entramos a un salón de clases, cada vez que nos acercamos a un alumno, que platicamos e intercambiamos experiencias con un compañero, es una profesión en la cual día a día debemos actualizarnos no solamente en cuestiones de conocimientos, sino también debemos crecer como personas, madurar, cambiar paradigmas, ya que cada generación que atendemos es diferente, nosotros vamos envejeciendo pero ellos siguen de la misma edad y si no somos capaces de entender, comprender y querer a esas nuevas generaciones nos volvemos intransigentes, intolerantes, etc.
Siento una gran responsabilidad por el rol que jugamos, en la actualidad no es solamente el de profesor, ese que se limita a dar su clase, dejar tareas y despedirse hasta la próxima sesión, no, hoy también debemos apoyar en el reforzamiento de valores y actitudes, desarrollar habilidades y destrezas que les permitan desenvolverse en cualquier medio; somos también tutores de nuestro alumnos, ellos esperan que no solamente les demos una clase, esperan que los escuchemos, les ayudemos a resolver situaciones que van desde las amorosas hasta problemas familiares; es complejo esta profesión porque trabajamos en contacto directo con seres humanos que se encuentran en una etapa crítica; pienso y siento una gran responsabilidad que me llevan a esforzarme cada día a ser una mejor profesionista y mejor ser humano.
Ahora bien, el ser un profesor del Nivel Medio Superior, como lo mencionaba anteriormente, nos pone en contacto con alumnos en una etapa de su vida decisiva, ya que es entonces cuando deben tomar una serie importante de decisiones, como por ejemplo ¿qué van a estudiar? o, simplemente ¿van a estudiar?. Nuestra participación es fundamental, ya que ellos se están preparando para el siguiente reto y debemos reforzarles, en el mejor de los casos, o bien, darles las herramientas básicas para enfrentarse a lo que sigue. Estas abarcan todos los aspectos del individuo: conocimientos, actitudes, valores, habilidades, etc., que le permiten desenvolverse en la sociedad.
Todo ello lleva implícito que debemos nosotros también prepararnos para jugar un buen papel, debemos predicar con el ejemplo.
Llevo 15 años y medio laborando como profesor y con ellos me han llegado y siguen llegando infinidad de satisfactores, como esa carita feliz cuando logré que un alumno comprendiera y aplicara algún conocimiento, esas lágrimas de felicidad de mamas que agradecieron que halla realizado bien mi trabajo, el reconocimiento de mis compañeros, el aprendizaje que me han brindado tanto compañeros como alumnos, los excelentes resultados de esos concursos académicos que nos costaron horas y horas de preparación, el alcanzar las metas que nos hemos puesto como Institución, como Academia de asignatura y a nivel personal.
También debo reconocer que esta profesión me ha permitido vivir cómodamente, sin apuros, he podido adquirir vivienda, entre otras cosas, no me debo quejar.
Lo único que a veces me entristece y me decepciona del sistema es que casi todos los proyectos que se quieren implementar nos llegan con retrasos, con apuro de establecerse ya, etc., y no es que no quiera hacerlo, sino que también se está trabajando con individuos y no todos vamos al mismo paso, esto ocasiona un poco de caos y frustración.
Gracias por su atención
Gisela
martes, 9 de diciembre de 2008
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Hola Gisela:
ResponderEliminarQue bueno que podemos tener comunicación por este medio, ya había leído tu participación en el modúlo anterior y me habia parecido que coincidiamos en varios aspectos sobretodo en el hecho de ser profesionistas y que no teniamos contemplado dedicarnos al 100% a la docencia, los caminos te van llevando y lo importante es que ahora estamos en este trabajo tan enriquecedor y procurando de mejorar lo más que se pueda en beneficio de nuestros alumnos.
Saludos
Hola Gisela
ResponderEliminarte veo comprometida con la docencia, con mucho interés en capacitarte y al igual que yo quiza que te llega la información de oprtunidades a desatiempo.
para ser docente, aarte de estudiar se necesita gusto en el corazón, compromiso de hacerlo, lo veo en ti
Saludos
hola Gisela
ResponderEliminarVa de nuez.
Fijate que te observo muy comprometida, con gusto por la enseñanza, aunque no sea tu profesión de origen, gracías por tu apoyo
Roberto